O primeiro canto

quarta-feira, 18 de julho de 2018
Abuelo
Tal vez no
haya mucho sentido escribir estas palabras. Sé que tú no puedes saber lo que
escribo, pero decidí escribirlo de la misma forma. Lo hago por mí, para
intentar organizar los sentimientos. En la víspera de mi cumpleaños, me puse a
reflexionar sobre la vida. Una vez hablé de un sabio que decía que una
vida no examinada no merece ser vivida. Pensando en eso, decidí reflexionar
sobre lo que he vivido. No sé explicar lo que ha sucedido en los últimos
tiempos, pero me siento otra persona. Más segura de lo que quiero y de lo que
no me hace bien.
Cuando
despierto, veo muy verde delante de mí, siento el viento en mi cara, escucho
los pájaros - sé que eso contribuye para que sea más tranquila y dispuesta.
Cuando me recuerdo lo que sentía, hace algunas estaciones, es como si no me
reconociera. La inseguridad y la desesperanza eran tan fuertes, que no
conseguía vivir en paz con la gente y por eso llegué a encarcelarme en
situaciones difíciles. Siento vergüenza de algunas escenas, pero estoy
aprendiendo a ser más comprensible conmigo misma. Hay días que me recuerdo de
nuestros momentos. Sería tan magnífico si pudiéramos hablar...
Estoy
aprendiendo a controlar un poco más mis emociones. Intentando entender el
motivo de sentir lo que siento. No niego mis sentimientos, y por otro lado,
busco entenderlos. Ahora trato de controlar las palabras, pues recuerdo su
consejo que decía: “la palabra es plata,
el silencio es oro”. Las lágrimas todavía fluyen fácilmente, lo que no
me molesta más, y hoy como vivo más sola, el tiempo que me resta lo llevo
leyendo y pensando. En los espacios por los cuales camino, me encanta observar,
pues creo que ahí está la sabiduría.
En los últimos anos por vivir sola, he aprendido a ser amiga de la soledad y
soy más feliz. ¡Entonces no siento más miedo! Si el presente no es bueno, sé
que puedo cambiar. De tanto forzarme a verme, empecé a percibir las causas de
mis inseguridades. Me di cuenta de que muchas guerras se evitan cuando vemos
nuestros fantasmas. Me parece tontería, pero ahora no quiero huir de mis
fantasmas, quiero sentarme y hablar con ellos. No niego que todavía me falta
mucho para sentirme entera. A veces me quedo rota por dentro. La novedad es que
sé que eso pasa. ¡Es tener paciencia! He madurado en los últimos tiempos y no tengo
duda de que fuiste la persona que más contribuyó para que yo sea quien soy. A
lo mejor sea por eso que siento una gran admiración por las personas mayores.
No sólo por eso... Tiene algo mucho más importante que los años de una vida. Es
la capacidad de sobrevivir al sufrimiento y seguir caminando.
Ahora las
lágrimas me caen sobre el rostro, porque me di cuenta que no me recuerdo más de
tu semblante. ¿Cómo puedo escribir para una persona que no tiene
"rostro"? Me di cuenta de que no recuerdo tu sonrisa. Pero me acuerdo
de tus lágrimas, es decir del momento que me abrazaste cuando estaba
triste y desanimada, llena de furia y resentida con todos. No hablaste nada,
pero me calentaste con un abrazo y, enseguida, lloramos juntos. ¿Cómo puedo
recordarlo de eso y no de nuestras sonrisas?
El tiempo
disminuye los recuerdos… Abuelo, cuántas nostalgias. Como yo quería tener tu
abrazo ahora. Estoy triste, pero eso pasa, ¿no? Es sólo respirar y tener
paciencia. Como decías, no importa lo que suceda, siga respirando. Así lo
hago... todavía.
terça-feira, 17 de julho de 2018
A leitura salva!
"Quem não lê, aos
70 anos terá vivido uma só vida.
Quem lê terá vivido muitas vidas!
A leitura é uma imortalidade de trás pra frente"
Quem lê terá vivido muitas vidas!
A leitura é uma imortalidade de trás pra frente"
- Umberto Eco

quarta-feira, 11 de julho de 2018
terça-feira, 3 de julho de 2018
segunda-feira, 25 de junho de 2018
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