"Jorge Amado escrevendo do Brasil:
'Aqui o sufoco é grande, problemas imensos, atraso político inacreditável, a
vida do povo dá pena, um horror'. Diz-me que até ao fim do mês estará na Bahia,
que passará por Lisboa antes de seguir para Paris. Esta vida de Jorge e Zélia
parece do mais fácil e ameno, uma temporada aqui, uma temporada ali, viagens
pelo meio, em toda parte amigos à espera, prêmios, aplausos, admiradores_ que
mais podem esses dois desejar? Desejam um Brasil feliz e não o têm.
Trabalharam, esperaram, confiaram durante toda a vida, mas o tempo deixou-os
para trás, e, à medida que vai ele passando, é como se a própria pátria, aos
poucos, se fosse perdendo, também ela, numa irrecuperável distância. Em Paris,
em Roma, em Madrid, em Londres, no fim do mundo, Jorge Amado recordará o Brasil
e, no seu coração, em vez daquela lenitiva mágoa dos ingênuos, que é a saudade,
sentirá a dor terrível de perguntar-se: 'Que posso eu fazer pela minha terra?'_
e encontrar como resposta: 'Nada.' Porque a pátria, Brasil, Portugal, qualquer,
é só de alguns, nunca de todos, e os povos servem aos donos dela crendo que a
servem a ela. No longo e sempre acrescentado rol das alienações, esta é,
provavelmente, a maior. (José Saramago, Cadernos de Lanzarote)
O primeiro canto

domingo, 5 de agosto de 2018
sexta-feira, 20 de julho de 2018
quinta-feira, 19 de julho de 2018
"Tenho tanto sentimento"
Tenho tanto sentimento
Que é frequente persuadir-me
De que sou sentimental,
Mas reconheço, ao medir-me,
Que tudo isso é pensamento,
Que não senti afinal.
Temos, todos que vivemos,
Uma vida que é vivida
E outra vida que é pensada,
E a única vida que temos
É essa que é dividida
Entre a verdadeira e a errada.
Qual porém é a verdadeira
E qual errada, ninguém
Nos saberá explicar;
E vivemos de maneira
Que a vida que a gente tem
É a que tem que pensar.
Fernando Pessoa, in "Cancioneiro"
De que sou sentimental,
Mas reconheço, ao medir-me,
Que tudo isso é pensamento,
Que não senti afinal.
Temos, todos que vivemos,
Uma vida que é vivida
E outra vida que é pensada,
E a única vida que temos
É essa que é dividida
Entre a verdadeira e a errada.
Qual porém é a verdadeira
E qual errada, ninguém
Nos saberá explicar;
E vivemos de maneira
Que a vida que a gente tem
É a que tem que pensar.
Fernando Pessoa, in "Cancioneiro"
El Punto
La clase de arte había terminado, pero
Vashti se había quedado pegada a su asiento. Su hoja estaba en blanco.
La profesora se inclinó sobre su hoja en blanco. "¡Ah! Un oso polar bajo
una tormenta de nieve", dijo.
"¡Muy divertido!" contestó
Vashti. "No se me ocurre qué dibujar”
quarta-feira, 18 de julho de 2018
Abuelo
Tal vez no
haya mucho sentido escribir estas palabras. Sé que tú no puedes saber lo que
escribo, pero decidí escribirlo de la misma forma. Lo hago por mí, para
intentar organizar los sentimientos. En la víspera de mi cumpleaños, me puse a
reflexionar sobre la vida. Una vez hablé de un sabio que decía que una
vida no examinada no merece ser vivida. Pensando en eso, decidí reflexionar
sobre lo que he vivido. No sé explicar lo que ha sucedido en los últimos
tiempos, pero me siento otra persona. Más segura de lo que quiero y de lo que
no me hace bien.
Cuando
despierto, veo muy verde delante de mí, siento el viento en mi cara, escucho
los pájaros - sé que eso contribuye para que sea más tranquila y dispuesta.
Cuando me recuerdo lo que sentía, hace algunas estaciones, es como si no me
reconociera. La inseguridad y la desesperanza eran tan fuertes, que no
conseguía vivir en paz con la gente y por eso llegué a encarcelarme en
situaciones difíciles. Siento vergüenza de algunas escenas, pero estoy
aprendiendo a ser más comprensible conmigo misma. Hay días que me recuerdo de
nuestros momentos. Sería tan magnífico si pudiéramos hablar...
Estoy
aprendiendo a controlar un poco más mis emociones. Intentando entender el
motivo de sentir lo que siento. No niego mis sentimientos, y por otro lado,
busco entenderlos. Ahora trato de controlar las palabras, pues recuerdo su
consejo que decía: “la palabra es plata,
el silencio es oro”. Las lágrimas todavía fluyen fácilmente, lo que no
me molesta más, y hoy como vivo más sola, el tiempo que me resta lo llevo
leyendo y pensando. En los espacios por los cuales camino, me encanta observar,
pues creo que ahí está la sabiduría.
En los últimos anos por vivir sola, he aprendido a ser amiga de la soledad y
soy más feliz. ¡Entonces no siento más miedo! Si el presente no es bueno, sé
que puedo cambiar. De tanto forzarme a verme, empecé a percibir las causas de
mis inseguridades. Me di cuenta de que muchas guerras se evitan cuando vemos
nuestros fantasmas. Me parece tontería, pero ahora no quiero huir de mis
fantasmas, quiero sentarme y hablar con ellos. No niego que todavía me falta
mucho para sentirme entera. A veces me quedo rota por dentro. La novedad es que
sé que eso pasa. ¡Es tener paciencia! He madurado en los últimos tiempos y no tengo
duda de que fuiste la persona que más contribuyó para que yo sea quien soy. A
lo mejor sea por eso que siento una gran admiración por las personas mayores.
No sólo por eso... Tiene algo mucho más importante que los años de una vida. Es
la capacidad de sobrevivir al sufrimiento y seguir caminando.
Ahora las
lágrimas me caen sobre el rostro, porque me di cuenta que no me recuerdo más de
tu semblante. ¿Cómo puedo escribir para una persona que no tiene
"rostro"? Me di cuenta de que no recuerdo tu sonrisa. Pero me acuerdo
de tus lágrimas, es decir del momento que me abrazaste cuando estaba
triste y desanimada, llena de furia y resentida con todos. No hablaste nada,
pero me calentaste con un abrazo y, enseguida, lloramos juntos. ¿Cómo puedo
recordarlo de eso y no de nuestras sonrisas?
El tiempo
disminuye los recuerdos… Abuelo, cuántas nostalgias. Como yo quería tener tu
abrazo ahora. Estoy triste, pero eso pasa, ¿no? Es sólo respirar y tener
paciencia. Como decías, no importa lo que suceda, siga respirando. Así lo
hago... todavía.
Assinar:
Postagens (Atom)